Memorias de un extranjero extravagante – 58 – por Raúl Iturra.

Ngenechén (también conocido como Nenechén, Ngünechén, Nguenechén, Guenechén, Guinechén, Guinechena, Guienapun o Huenechen), es uno de los espíritus Ngen más importante dentro de la religión tradicional y las creencias del pueblo mapuche actual.[1]. Fuente: el número guardado de la cita, por ser una hiperligación a otros saberes; y  Americas, diccionario de mitología. Tomado del libro de Arturo Cotterell.

Los mapuche distinguen a Ngenechén como el gobernador de los mapuche, o el equivalente actual de Dios de los Mapuche. Siendo considerado Ngenechen como el Ser Supremo de su Religión, y/o sinónimo de Dios para la mayor parte de la Nación Mapuche de la actualidad. Sin embargo esto es cierto hasta un punto, ya que Ngenechen en su definición más pura y antigua, no se le considera como un dios omnisciente u omnipotente; a diferencia de la actualidad, en que a Ngenechen se le compara y/o se le asocia o se le concibe como el Dios Cristiano. Aun así, Ngenechen es realmente un ser espiritual muy importante dentro de la fe[1] Mapuche, siendo símbolo importante del equilibrio y el bienestar espiritual. Según la tradición, el espíritu Ngenechén es quien llevó a los primeros ancestros humanos de los Mapuche al lugar que hoy habitan, y es él quien está a cargo de dar guía y velar por el bienestar de todo el pueblo Mapuche; del mismo modo que siguen haciéndolo los antepasados Pillanes, en cada una de sus familias descendientes respectivamente. Es por esta razón que en el Mapu (Tierra), el espíritu Ngenechén es el encargado de dirigir los destinos humanos hacia el buen camino, y es quien los protege; ya que es el encargado de que el pueblo mapuche siga las leyes y tradiciones del Admapu, y por ello también es quién castiga al ser humano si no respeta lo dicho en el Admapu. Así trata de mantener en equilibrio al mundo, contra las fuerzas negativas o wekufe del desequilibrio.

 

Sin embargo hay que mencionar que antes de la llegada del español en el mundo mapuche no existía la figura “wekufe” o maldad, sino más bien todo dependía del equilibrio de fuerzas positivas y negativas, pero no maléficas como el demonio, criatura existente y engendrada en la cultura Cristiana.[3] Fonte: a hipeligación previa 1 y Gods from South American Mythology. Godchecker.

 

Por causa de la intervención de los jesuitas y la incansable correspondencia de Bartolomé de las Casas con la Corte Real y a obispos y amigos sacerdotes, por el buen trato de muchos conquistadores cristianos, la relación con los nativos comenzó a mudar. La posición máxima o única que actualmente obtenga Ngenechen entre los espíritus Mapuche, sería el resultado de una influencia cristiana; la cual mediante el proceso de sincretismo, unifico y fusión a Ngûnechen con otras deidades, principalmente con Ngenchen (dueño de los mapuche), Elchen(creador del mapuche), y Elmapun(creador del mundo mapuche), Ngenmapun y Ngûnemapun, asimismo con sus símiles del mundo espiritual.

A menudo y durante la recitación ceremonial, prefijos tales como Fûtxa chaw (Gran padre), Küme (bueno) o sus variaciones, se emplean cuando se invoca a Ngûnechen.

Sin embargo, hay rituales que aún hoy en día se guardan como era en el pasado, especialmente las enfermedades que son curadas como era antes de la invasión europea.[2]

 

Después de la Conquista Española y las evangelizaciones, los mapuche empezaron a tener la idea de un Dios superior que vivía en el cielo y dominaba la tierra, que era superior a todos los demás dioses, pero sin embargo continúa siendo un concepto de fuerte raíz étnica.

Otros nativos, entre los cuales también los Mapuche y sus clanes como los Picunche o Mapuche Mapocho, mantuvieron sus divinidades, un sincretismo[3] referido antes.

Las ideas de divinidades fueron heredadas por los inquilinos y juntaban su cristianismo, con el llamado paganismo que referían los europeos y varios chilenos.[4]

Había mucho en que pensar y en la actividad evangelizadora entre los descendientes de los dueños de la tierra, los nativos, y en las ideas  existentes entre los inquilinos. Todo ser humano que tuviera un rango mayor, era venerado y respetado. La reforma agraria fracasó por el respeto que tenían los trabajadores a quién había quedado sin tierra. Es verdad que la tierra pertenece a quien la trabaja, pero la mala legislación sobre el asunto, llevó a los trabajadores a sentir la falta del antiguo patrón. Otros, al sentirse propietarios, pensaban haber subido de jerarquía y se sentía como patrones, dividiendo las requisiciones entre las familias. La escuela campesina no podía ayudar con más explicaciones, estaba fuera de su alcance. Mucho hicimos los cristianos para el socialismo, excepto poder enseñar ese buen uso de la producción, que acabó por ser el fracaso de la CORA y sus burócratas, que solo sentían el orgullo de mandar sobre los trabajadores rurales. ¡Eran los nuevos patrones del campo! No sabían mandar ni estructurar su saber para transferirlo a los nuevos propietarios de los despojados patrones: sabían de técnicas, careciendo de imágenes para enseñar. Eral los Ingenieros Agrónomos del CEAC, un buen ejemplo: tuve que enseñarles a enseñar, especialmente un tal Sánchez García-Huidobro, que encantaba, pero carecía de imágenes para transferir el saber. Llegó a ser mi cuñado, fue sólo por eso que toleré su mal comportamiento docente con los campesinos: se sentía el patrón de ellos, no su profesor. Fue un fracaso rotundo.


[1] En la religión católica, la primera de las tres virtudes teologales, es el asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia.  Conjunto de creencias de una religión, como la de los nativos..

 

[2] En todas las culturas sudamericanas, tuvieron enorme prestigio los personajes que conocían los secretos para curar las enfermedades, para predecir el futuro, para comunicarse con el más allá, trátese del bien o el mal, y también para ofrecer el sabio consejo, o la palabra justa en los momentos de aflicción. En las sociedades con mayor desarrollo cultural se llamó sacerdote o sacerdotisa, según el sexo. En los grupos primitivos, fue Payé, Chamán, Gualicho o Machi. Hay una diferencia sustancial entre éstos guías espirituales y los modernos sacerdotes (que solo atienden cuestiones del alma). La Iglesia Cristiana no permite ejercer el sacerdocio a las mujeres, éstas realizan funciones secundarias, en cambio, el chamanismo en muchos casos, es practicado por mujeres. Un claro ejemplo: La Machi.


Para los
nativos chilenos, picunche, pehuenche, aimara y mapuche, Huecuvú,

es el espíritu maligno que trae la enfermedad y la muerte. Ninguno puede enfrentarlo. Sólo la Machi (hechicera) conoce los secretos para contrarrestar los males que el genio del mal da a los hombres y mujeres de la Patagonia. Ella sabe su oficio, desde diagnosticar, curar, hasta tener visiones reveladoras. También controla el equilibrio entre lo material y espiritual. Muchas veces vence las fuerzas de la naturaleza apelando al sacrificio de animales y hasta humanos.

Para diagnosticar, la hechicera, pone en contacto el cuerpo de un cordero u otro animal con el del enfermo, para que el mal se transfiera. Luego carnea el infeliz animal para analizar sus vísceras, y su fallo es infalible. A partir del allí realiza la curación, que tiene dos formas: El Lahuentrún (cura mágica utilizando hierbas medicinales) o El Machitún (ceremonia mágica que puede ser diurna o nocturna). Retirado del ensayo de José Ramón Farías, en:  http://www.lagazeta.com.ar/machi.htm

[3] Sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes.

[4] Más historia, en   http://es.wikipedia.org/wiki/Ngenech%C3%A9n

 

(Continua)

 

[1] En la religión católica, la primera de las tres virtudes teologales, es el asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia.  Conjunto de creencias de una religión, como la de los nativos..

 

[1] En todas las culturas sudamericanas, tuvieron enorme prestigio los personajes que conocían los secretos para curar las enfermedades, para predecir el futuro, para comunicarse con el más allá, trátese del bien o el mal, y también para ofrecer el sabio consejo, o la palabra justa en los momentos de aflicción. En las sociedades con mayor desarrollo cultural se llamó sacerdote o sacerdotisa, según el sexo. En los grupos primitivos, fue Payé, Chamán, Gualicho o Machi. Hay una diferencia sustancial entre éstos guías espirituales y los modernos sacerdotes (que solo atienden cuestiones del alma). La Iglesia Cristiana no permite ejercer el sacerdocio a las mujeres, éstas realizan funciones secundarias, en cambio, el chamanismo en muchos casos, es practicado por mujeres. Un claro ejemplo: La Machi.


Para los
nativos chilenos, picunche, pehuenche, aimara y mapuche, Huecuvú,

es el espíritu maligno que trae la enfermedad y la muerte. Ninguno puede enfrentarlo. Sólo la Machi (hechicera) conoce los secretos para contrarrestar los males que el genio del mal da a los hombres y mujeres de la Patagonia. Ella sabe su oficio, desde diagnosticar, curar, hasta tener visiones reveladoras. También controla el equilibrio entre lo material y espiritual. Muchas veces vence las fuerzas de la naturaleza apelando al sacrificio de animales y hasta humanos.

Para diagnosticar, la hechicera, pone en contacto el cuerpo de un cordero u otro animal con el del enfermo, para que el mal se transfiera. Luego carnea el infeliz animal para analizar sus vísceras, y su fallo es infalible. A partir del allí realiza la curación, que tiene dos formas: El Lahuentrún (cura mágica utilizando hierbas medicinales) o El Machitún (ceremonia mágica que puede ser diurna o nocturna). Retirado del ensayo de José Ramón Farías, en:  http://www.lagazeta.com.ar/machi.htm

[1] Sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes.

[1] Más historia, en   http://es.wikipedia.org/wiki/Ngenech%C3%A9n

3 Comments

  1. Hola les agradecería que por favor me dijeran la fuente de este texto ´´Antes de la llegada del español en el mundo Mapuche no existía la figura Wekufe o maldad, sino más bien todo dependía del equilibrio de fuerzas positivas y negativas, pero no maléficas como el demonio… criatura existente y engendrada en la cultura cristiana´´

    De ante mano muchas gracias y felicitaciones por la pagina!

  2. Javier Level, obrigado pelo seu comentário. Raúl Iturra pediu para lhe transmitir a resposta seguinte:

    “A resposta é esta: citação retirada de uma das minhas fontes. Ovalle, Alonso de (SJ, 1646) 1969, Historica relación del Reyno de Chile, retirado do manuscrito encontrado na sua casa en Villa Alegre, Región del Maule, Chile. Também, no Instituto de Literatura Chilena, Santiago do Chile. Está no último capítulo, que contem a bibliografia. O título do texto não é gralha, é Castelhano Antigo. Agradeço ao leitor que se interessou pelo meu texto”

  3. MUCHAS GRACIAS. ESTA INFORMACIÓN ME ES DE MUCHA UTILIDAD PARA UN PROYECTO EN EL QUE ESTOY TRABAJANDO. ME ACERCARE AL INSTITUTO DE LITERATURA CHILENA EN SANTIAGO APENAS PUEDA. UN GRAN ABRAZO MUCHAS GRACIAS POR TENER LA AMABILIDAD DE RESPONDER A MI PREGUNTA Y FELICITACIONES POR TU PAGINA QUE ES MUY INFORMATIVA Y NECESARIA PARA CONOCER MAS SOBRE LA VERDADERA HISTORIA DE NUESTROS ANCESTROS .

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