DIÁSPORA. OFENSIVA CONTRA LA REFORMA AGRARIA EN EL PORTUGAL POSRREVOLUCIONARIO (I), por Moisés Cayetano Rosado

Estoy preparando un monográfico para la Revista O PELOURINHO sobre “Emigración, Exilio y Represión en la Raia/Raya luso-española”, que ya va dando sus pasos con colaboradores de un lado y otro de la frontera.

Se sobrentiende que cronológicamente nos vamos a centrar en los años oscuros del salazarismo y el franquismo, es decir desde mediados-finales de los años treinta hasta 1974-75, del siglo XX, cuando ambos dictadores (con Marcelo Caetano sucediendo al primero, tras su incapacidad en 1968) ejercieron el poder en la Península.

Pero no necesariamente hemos de circunscribirnos a esos más o menos cuarenta años, sino que en ambos países ha de indagarse en precedentes y consecuentes. En Portugal tenemos la “Ditadura Nacional” desde 1926 a 1932, en que Salazar impulsa el “Estado Novo”. En España, la “Dictadura de Primo de Rivera”, de 1923 a 1930, a quien sucede brevemente el general Dámaso Berenguer, para a continuación pasar a la convulsa “II República”, que desemboca en la Guerra Civil y “Dictadura de Franco”.

Luego -para ese último cuarto del siglo XX- tendremos en ambos países un régimen democrático, ganado en Portugal por la fuerza de las armas de militares comprometidos con el pueblo: “Revolução dos Cravos”, y en España mediante una transición pactada como encaje de bolillos por fuerzas herederas del franquismo y partidos de todo el espectro de derecha-centro-izquierda.

EMIGRACIÓN.

No fueron los años treinta, cuarenta y cincuenta propicios a la emigración, envueltos como estábamos en la Crisis Económica Mundial de 1929 y después en la Segunda Guerra Mundial y  traumática posguerra. Sí lo serían los años sesenta y setenta, de fuerte tendencia migratoria desde las zonas rurales a las urbanas, de nuestra Península a la Europa que cobraba fuerte impulso industrial (hasta que llegó una nueva crisis: la de 1973, redoblada en 1979, que paralizó el proceso para todo lo que restaba de siglo, convirtiéndose nuestros dos países en lugares de acogida, sorprendentemente, en los comienzos del siglo XXI).

A las poblaciones de la Raia/Raya les cupo un papel tristemente protagonista en este proceso de hemorragia migratoria, perdiendo entre 1955 y 1975 casi el 50% de su población. Algo que no solo no han recobrado, sino que continúa la sangría en la actualidad.

EXILIO.

De exilio sí que sabrían mucho ambos desde los años veinte, constituyendo un “sin parar” durante medio siglo. Republicanos, anarquistas y comunistas fundamentalmente en el caso portugués; socialistas, comunistas y anarquistas, en el español. Pero, a partir de la reinstauración de ambas democracias, el exilio se acaba en cuanto a nuevas incorporaciones, aunque se mantengan fuera muchos de los que tuvieron que huir, porque ya su vida, y la de sus descendientes estaba encauzada en el exterior.

Nuevamente la Raia/Raya participará en este proceso como protagonista, aunque no con el “liderazgo” del caso anterior.

REPRESIÓN.

¿Y la represión? La represión fue “fiel compañera” en todo el periodo franquista y salazarista, con múltiples, masivos casos sangrantes, brutales, increíbles en su certeza llena de torturas, asesinatos, desapariciones, contando con tremendos precedentes en las anteriores dictaduras militares de los años veinte-treinta. Los líderes campesinos del espacio rayano conocerán en profundidad el siniestro peso de la persecución, la tortura, asesinatos y desapariciones.

¿Y después, con la democracia de mediados de los años setenta y sucesivos? ¿Hubo represión? ¿Qué represión? ¡Abiertos estamos a las aportaciones!

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