DIÁSPORA. OFENSIVA CONTRA LA REFORMA AGRARIA EN EL PORTUGAL POSRREVOLUCIONARIO (y II), por Moisés Cayetano Rosado.

CONTINUIDAD COERCITIVA.

Por mi parte, quiero reflexionar en este monográfico que nos traemos entre manos con un ejemplo de esta “continuidad coercitiva”: lo que podemos denominar “Ofensiva contra la Reforma Agraria en Portugal”, que no por muy estudiada es suficientemente conocida y divulgada.

Hace un par de años, la Associação Povo Alentejano publicaba el libro As 12 Conferências da Reforma Agraria. Um testemunho da Revolução de Abril, junto a dos CDs: Balanços e Conclusões das 12 Conferências da Reforma Agraria (Documentos originais em fac-simile) y Discursos de Álvaro Cunhal em Comícios de Encerramento de 11 Conferências da Reforma Agrária e Saudação à 2ª Conferência da Reforma Agrária, donde tenemos documentación más que suficiente para ilustrar esa “ofensiva”, auténtica “represión sistematizada” de una de las conquistas más celebradas, en Ribatejo y Alentejo, de la Revolução dos Cravos: la ocupación de latifundios por Unidades Colectivas de Producción -UCPs- (550 en total, en 1975), con apropiación de 1.200.000 hectáreas, donde trabajarían 72.000 campesinos (allá donde se empleaban antes no más de 20.000).

A lo largo de esas 12 Conferências (una por año), se va dando cuenta de la acción gubernamental, bajo dirección de líderes socialistas (Mário Soares de Presidente del Gobierno y Presidente de la República, fundamentalmente) y de la derecha tradicional (Cavaco Silva, entre ellos). El desalojo de tierras ocupadas, la incautación de materiales, abonos y ganado; la actuación contundente y masiva de la Guardia Nacional Republicana -GNR- (centenares de agentes en algunos de los desalojos) y Polícia de Segurança Pública -PSP- ante la resistencia campesina, con material de choque en que se incluían tanquetas, autoametralladoras, perros policías y a veces helicópteros y aviones, abriendo fuego directo con múltiples heridos de diversa consideración y el resultado de dos muertos a quemarropa en Montemor-O-Novo en 1979, además de violentas detenciones, vejaciones y torturas.

António Casquinha e João Caravela, mortos pela GNR
António Casquinha e João Caravela, mortos pela GNR

En la última Conferência, de 30 de septiembre/1 de octubre de 1989, se da cuenta de lo que restaba de aquellas Unidades Colectivas de Producción (que había invertido sus beneficios en multiplicación y diversificación de empleos, mejora de tierras y ganado, creación de infraestructuras agro-ganaderas, implantación de maquinaria; transformación industrial, cadenas de comercialización; levantamiento de escuelas, residencias de ancianos, puestos de salud, cooperativas de consumo, centros recreativos, culturales y sociales…): 225 cooperativas (de las 550), la mayoría abocadas a la quiebra por boicot externo y falta de acceso a créditos bancarios y seguros; 300.000 hectáreas en su poder (de las 1.200.000), y 10.000 puestos de trabajo (de los 70.000).

También se denuncia en ella que de las 574 sentencias del Supremo Tribunal Administrativo favorables a los trabajadores de las Unidades Colectivas de Producción/Cooperativas Agrícolas, el Gobierno no ejecutó ninguna.

Conocía la mayoría de los balances y conclusiones de estas Conferências, al haber recibido hace varios años documentación directa de uno de los dirigentes campesinos más emblemáticos: António Gervasio, y los testimonios de múltiples responsables de UCPs, además de haber visto la inmensa documentación reunida en el Centro de Documentação e Arquivo da Reforma Agrária de Montenmor-O-Novo (que reúne extensísimos archivos de gran número de UCPs desaparecidas y la voluminosa aportación de las 12 Conferências citadas).

Pero ahora, revisando esta publicación de la Associação Povo Alentejano, me reafirmo en que también hemos de estudiar, divulgar y reflexionar sobre la represión en democracia. Sobre la brutalidad institucional tras lo que parecía que era una conquista irreversible de derechos humanos: el respeto a la integridad física y moral, que parecen condenados a ser atropellados sin cesar. Y ello sin contar con la destrucción de lo que fue la gran utopía de las “tierras del sur”: -Ter. Ter Terra, uma morada de casas, carro e parelha de bestas. Mas, por desgraça, a terra estava ainda em regime latifundiário, que había dicho el escritor alentejano Manuel Ribeiro en su obra de 1927 “Planicie heroica”.

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