Memorias de un extranjero extravagante – 8 – por Raúl iturra

(Continuação)

 

Poco se sabe sobre su vida, excepto el hecho de que Pedro Demetrio repatrió a Chile los restos de su padre,

desde el Cementerio de Lima, hasta un mausoleo de mármol que donó al Gobierno de Chile, que se ubicaba en el Cementerio General de Santiago, y que hoy se encuentra en la cripta subterránea de la plaza de la Ciudadanía , en la Alameda que lleva el nombre del Libertador mencionado. Murió en Lima, Perú La cripta de Bernardo O’Higgins ubicada en la Plaza de la Ciudadanía María del Rosario Melchora Puga y Vidaurre (Chillán Viejo, Región del Biobío, Chile, 1796 – Chillán, Región del Biobío, Chile, 1858) fue la amante del Libertador General Bernardo O’Higgins hasta 1820. Era hija del General Juan de Dios Puga Córdoba, Gobernador de Concepción. Rosario Puga tenía 21 años de edad cuando conoció al entonces director supremo O’Higgins, de 39 años. El romance entre la criolla y el Director Supremo dio su fruto: Pedro Demetrio O’Higgins, hijo natural del Libertador a quien posteriormente reconocería como hijo.

 

Esta relación duró hasta 1820, cuando O’Higgins discutió con Puga, no solo por su hijo Pedro Demetrio, sino porque además culpaba a su amante de haber mandado asesinar a sus íntimos amigos: los Hermanos Carrera y el guerrillero Manuel Rodríguez Erdoíza. Debido a esto, perdió la custodia de su hijo Pedro Demetrio y nunca más lo volvió a ver. Posteriormente, se casó en 1829 con el Coronel José Antonio Pérez-Cotapos, patriota chileno al servicio del General José Miguel Carrera, con quien tuvo otro hijo, Federico Pérez-Cotapos Puga. Murió en Chillán en 1858, rodeada de su marido e hijos. La familia O’Higgins desapareció del país, para siempre. Solo quedan los restos mortales del Libertador. En los textos que he usado para la investigación de este libro, me parece que el Libertador pensaba que construía una Nación para la libertad de los chilenos, entre los que se encontraba él. Su hijo Demetrio sería la continuidad de su estirpe.

 

Los acontecimientos de la historia orientan su cronología por otros caminos, como narra Gabriel García Márquez en su libro de 1989, editado en España por Mondadori: El General en su Laberinto, el hecho de como Simón Bolívar, después de haber libertado las colonias hispánicas del Norte de América Latina y tratado de formar un solo país con las nuevas Repúblicas, no apenas fue expulsado del grupo que comandaba, el ejército y el gobierno de Colombia, bien como no sabía qué hacer con su vida de batallas perdidas entre sus compatriotas y compañeros de armas. Como San Martín en Argentina, exilado para Francia y O’Higgins al Perú. Ningunos de los próceres dejó descendencia en los países que habían libertado. No resisto contar una anécdota retirada del periódico El Comercio de Lima, del 28 de Junio de 2008 No es apenas las doncellas como Cecilia, narrado en el e libro antes citado: Yo, Maria de Botalcura, las que deben tener cuidado.

 

En toda clase social, la libido es la que comanda el erotismo, en consecuencia, el comportamiento sexual, el deseo de reproducción y la satisfacción del orgasmo. Entiendo bien que estas teorías son parte de la realidad que analizo, con palabras para eruditos. Si usamos palabras comunes, la actividad sexual subsiste como acción, apenas que sin definiciones, un lío que nadie entiende, excepto cuando se conocen las historias que días tras día, dan lugar al mismo deseo que busca satisfacción erótica. Así acontecía en El Pino o en Concepción. He organizado una genealogía que no dice toda la verdad, una genealogía convencional, que oculta hechos que acontecieron, pero que los personajes de mi genealogía quieren decir, pero esconde sus hechos sus hechos, detrás de nombres ficticios, o hechos no contados.

 

(Continua)

 

____________

 

 

Los únicos descendientes de O’Higgins, el mayor héroe de Chile, son peruanos 16:20 | Historiador peruano Antonio Zapata se percató del hecho. Decía que en el directorio telefónico chileno no encontró un solo O’Higgins Un reportaje publicado en el diario La República sostiene que los únicos descendientes en línea directa del máximo héroe de la historia de Chile, Bernardo O’Higgins, viven en el Perú y son todos de nacionalidad peruana. Según el matutino limeño la mayoría de los familiares residen en la ciudad limeña de Cañete, mientras que en Chile el héroe no tiene parientes. Según aseguró el Almirante Blanco Encalada, el más joven de los descendientes peruanos del héroe chileno, “el tronco fue Demetrio O’Higgins, hijo de Bernardo, quien vivió y murió acá. Fue el único hijo que tuvo el prócer chileno y es por eso que todos los O’Higgins que quedamos vivimos en Perú. En Chile no hay ninguno”. En el reportaje se retratan a 8 descendientes del héroe chileno que fundó el ejército sureño y consolidó junto al héroe argentino José de San Martín la independencia de Chile. El máximo héroe chileno llegó al Perú en 1823 y el Estado le obsequió la Hacienda de Cuiva y la Hacienda Montalván, ambas ubicadas en San Vicente de Cañete, al sur de Lima. Allí se dedicó a la agricultura hasta su muerte en 1842. Su único hijo Demetrio murió en 1868. Este a su vez tuvo un hijo llamado Fermín y allí empezó la familia que ha sobrevivido hasta ahora. El más joven de los O’Higgins cuenta una anécdota cuando viajó a Chile. “La vez que fui a Chile los carabineros me detuvieron. No creían que me llamara como el prócer y pensaron que era una burla. Luego me pidieron disculpas y me abrieron todas las puertas”. El diario La República subrayó que su interés por el tema surgió cuando este año el historiador Antonio Zapata indicó que en un viaje a Santiago no halló en el directorio telefónico de Chile a ningún O’Higgins, mientras que en Perú ubicó a 15 con este apellido. Actualmente la casa de quien fuera el máximo héroe chileno se encuentra abandonada y quedó medio destruida por el sismo que sacudió Perú el 15 de agosto de 2007. En medicina y psicología, el término libido corresponde al deseo sexual de una persona. No obstante, definiciones más técnicas como las encontradas en las obras de Sigmund Freud y Carl Jung se refieren a la fuerza o energía psíquica que un individuo tiene que dirigir a su desarrollo personal, llamado individuación. Como comportamiento sexual, la libido ocuparía la fase apetitiva en la cual un individuo trata de acceder a una pareja potencial mediante el desarrollo de ciertas pautas etológicas. Libido es también un concepto descrito por el psicoanalista Sigmund Freud.3 Se refiere a la energía vital general de la persona. La mente es un sistema que se autor regula gracias a la lucha entre tendencias o instancias opuestas: se trata de fuerzas o pulsiones (‘energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo’). A esta dialéctica interna de la psique se la llama libido. Desde la óptica freudiana (psicoanálisis), libido es el afecto que se encuentra ligado a determinada pulsión: en el primer marco teórico (hasta 1914), la energía de las pulsiones sexuales; en el segundo marco teórico (hasta 1920), la energía tanto de las pulsiones sexuales como de las pulsiones yoicas; y en el tercer marco teórico, este término es transformado en Eros.4 Si bien los trabajos iniciales de Freud la definieron desde un punto de vista únicamente sexual, sus últimas obras reconsideraron este concepto y lo ampliaron, aplicándolo no sólo a ese ámbito, sino también a la energía productiva y vital de todo ser humano (véase Eros y Tánatos). . Fuente: Nelson, Randy J.(2005).An Introduction to Behavioral Endocrinology. Sunderland: Sinauer Associates.ISBN 0-87893-617-3 ↑ Real Academia Española (1ª edición, 2005). «Lema: Libido». Diccionario panhispánico de dudas. Consultado el 28 de noviembre de 2010. ↑ Energía postulada por Freud como substrato de las transformaciones de la pulsión sexual en cuanto al objeto (desplazamiento de la catexis), en cuanto al fin (por ejemplo, sublimación) y en cuanto a la fuente de la excitación sexual (diversidad de las zonas erógenas). En Jung, el concepto «libido» se amplía hasta designar la «energía psíquica» en general presente en todo lo que es «tendencia a», apetitos. Jean Laplanche & Jean-Bertrand Pontalis, bajo la dirección de Daniel Lagache. Diccionario de psicoanálisis. 210. Barcelona: Paidós. ISBN 978-84-493-0256-5. Bien como el libro de Freud de 1921: Freud, Sigmund (1921). Psicología de las masas y análisis del yo. «Por su origen, su operación y su vínculo con la vida sexual, el Eros del filósofo Platón se corresponde totalmente con la fuerza amorosa (Liebeskraft), la libido del psicoanálisis… y cuando el apóstol Pablo, en su famosa epístola a los Corintios, apreciaba el amor por sobre todo lo demás, lo entendía sin duda en ese mismo sentido “ampliado” Freud, Sigmund (1979). Obras Completas. Volumen XIV. Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico. Trabajos sobre metapsicología y otras obras (1914-1916). Pulsiones y destinos de pulsión (1915). Buenos Aires/Madrid: Amorrortu editores. ISBN 978-950-518-590-0. Jung, Carl Gustav (2000). Obra Completa. Volumen 4. Freud y el psicoanálisis. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-395-4. Laplanche, Jean & Pontalis, Jean-Bertrand (1996). Diccionario de psicoanálisis. Barcelona: Editorial Paidós. ISBN 978-84-493-0256-5. El orgasmo (del idioma griego ὀργασμός) o clímax (del griego κλίμαξ, «escalera» o «subida») es el momento culminante del placer sexual. Antes del orgasmo, sube la concentración de la sangre en los genitales hasta un máximo, y durante el clímax se dan contracciones de los músculos de esta zona del cuerpo, en la cual se descarga la tensión sexual. Después tiene lugar una relajación de la región genital y en muchos casos, de todo el cuerpo.

Leave a Reply